Aún recuerdo tus ojos
despertar en la mañana
y alumbrar todo mi rostro
como luces en el alba.
Tu sonrisa me embelesa,
tus ojos atraviesan mi alma,
tu mirada dulce y traviesa
me hace desear tu llama.
Si algún día vuelvo a verte,
si nuestros caminos se encontrasen
no dejaré que te escapes sin verme,
no sin dejar que te aclare
que mi cuerpo te reclama
en la noche y en el día,
desea conocerte y hablarte
en una lengua no conocida.
Silencios y abismos
Hace 6 años
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