AMOR

Y si, escrito con mayúsculas, porque el sentimiento lo merece. Está claro que cuando estamos enamorados todo parece mucho mejor que antes, nuestra percepción de la realidad se ve alterada por esas preciosas "mariposas" en el estómago con sólo pensar en la otra persona, con sólo fijar los ojos en el otro.

Muchos somos los que hemos conocido el amor, o eso prefiero creer, al menos yo me siento afortunada de haber podido experimentar una de las mejores experiencias de la vida. Cuando amas a otra persona sin esperar nada a cambio, cuando te sientes amado por encima de todo sin ningún tipo de interés de por medio, cuando todo es fácil.. sin más. Todo fluye y cada día es mejor que el anterior. Está claro que algo así tiende a crear una especie de adicción y por eso muchas personas se empeñan en buscarlo desesperadamente en cada rincón, con lo que no se consigue nada. Al menos para mí, eso es algo que llega sin más, en el momento que menos te lo esperas...

Y yo me niego a dejar de creer, a pesar de todas las malas experiencias, de los desengaños, de tener que haber recogido los miles de pedazos de este corazón roto... siempre vuelve a renacer. Las ganas de seguir latiendo son mucho más fuertes que cualquier tipo de amargura, dolor, fustigamiento... para qué? Está claro que se necesita tiempo por cada cambio de etapa, pero hay que saber cuando se rebasa el límite y tirar y tirar de nosotros mismos hasta despertar, hasta conseguir quitar esa venda de los ojos.

Y sí, no ha de avergonzarnos decir que deseamos amar, puesto que algunas personas hemos nacido para ello, amar y compartir con los demás... sin olvidarse nunca de uno mismo. Una de las mejores experiencias que he vivido últimamente es el reencuentro conmigo misma, esos silencios que acaban en una bella sonrisa...

"Con la mano levantá, al pasado le digo adiós
y el futuro que vendrá, dicen que pende de un hilo..
y el presente aquí conmigo, mano a mano
oye mi hermano disfruta el camino...."