Nunca sabes qué puede hacer que tu corazón se abra como una flor naciente.. una canción, una mirada, una película.. Hoy fue una película en casita con la compañía de un buen vino que regaba mi garganta. Y es que estos momentos de soledad en los que simplemente disfrutas de lo que te apetece en el momento, sin tener en cuenta a nadie más, pueden ser muy placenteros y reveladores.
El invierno es una época dura para un corazón romántico y solitario, los meses de frío siempre son los peores.. Tiendes a recordar ese cálido abrazo, dormir junto a alguien mientras te acuna en sus brazos, el sol en la cara de esa persona al despertar... Pero no siempre está, son cosas que van y vienen, y lo que hace falta es no dejarse hundir en la melancolía pensando en cuándo volverán. Nunca se sabe, y es un error esperarlo, de hecho suele surgir cuando te cansaste de buscar.. esos son los buenos.
Y esta noche me llegó un mensaje, no hay que vivir enamorada del amor, pero si disfrutar de todo lo que amas y tienes día a día...
P.S. volveremos a encontrarnos :)
Silencios y abismos
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario