Hoy estaba viendo una serie en la que aparecía la típica persona poco atractiva, a los ojos del canon actual de belleza, a punto de casarse. Como suele darse, la pareja también era alguien poco interesante a la vista de la mayoría. La cuestión de la situación es que el hombre se planteó poco antes de su boda si debía tomar una decisión basándose en lo práctico, cariño, amistad, querer seguir el mismo tipo de camino.. o si debía unir su vida a una persona que hiciese palpitar su corazón como un caballo desbocado. Cuántas personas se harán esa pregunta cada día?? El miedo que existe a estar solo hace que muchas personas tomen decisiones prácticas, de conveniencia, sin mucho amor de por medio.. al menos sin un amor romántico y pasional en el que conoces a una persona y hace que tu vida de un vuelco y todos los pequeños gestos son un gran mundo a su lado.
Pues yo me niego a dejar de creer en ese amor. Todos pasamos por malos momentos, sufrimos tanto que llegamos a vernos inmersos en un agujero del que pensamos que nunca saldremos, pero al final acabamos saliendo.. y por qué? porque en el fondo seguimos creyendo que existen muchas cosas buenas por vivir, que a pesar del sufrimiento que puede generar, merece la pena arriesgarlo todo cuando conoces a una persona que te toca sólo con una mirada el fondo de tu alma.
En un mundo tan práctico y tecnológico como en el que vivimos ahora, por qué no creer que hay algo más que no podemos controlar y que nos hace sentir increiblemente vivos y felices?
Arriesgar, ganar, perder, subir, bajar... todas estas palabras definen lo que es para mi la vida, una montaña rusa de ilusiones sin fin.
Silencios y abismos
Hace 6 años