Y ahora mi corazón llora,
no por mí en esta ocasión
sino por mi ángel de la guarda
que tiene herido el corazón.
Las lágrimas en tus ojos
me hacen ahora recordar
que el mundo no siempre es justo,
que tú sólo mereces soñar.
Soñar con atardeceres hermosos
jugar con las olas al pasar,
iluminar nuestras vidas con tus ojos
y devolver con tu sonrisa la paz.
Eres grande en tu hermosura
tienes amplio corazón,
malabar, nunca lo olvides...
ahora y siempre tendrás mi calor.
Silencios y abismos
Hace 6 años
te quiero, gracias
ResponderEliminarsuscribo
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