Todo empezó cuando naciste,
un instante para la conexión
que nos mantendrá unidos por siempre
sin que deba existir razón.
Casualidades de la vida,
mi nombre podría ser tuyo
de haber sido una dulce niña
en lugar de un pequeño tozudo.
Y no debiste salir tan mal
cuando de ti se acordaron
al abrir mis ojos a este mundo
y me marcaron con tu cumpleaños.
Vagos recuerdos me acompañan,
la memoria nunca será mi fuerte,
de esos primeros años de vida
en los que siempre te tuve presente.
Vigilante de mis sueños,
compañero de aventuras,
contrincante en nuestros juegos,
impaciente en travesuras.
Me llevabas siempre a tu lado
sin importar opiniones ajenas
si la enana te acompañaba siempre
o iba montada en tu chepa.
Y fueron pasando los años
entrelazándose nuestros caminos,
no siempre cerca, no siempre lejos
pero siempre te llevo conmigo.
No como enlace de sangre,
no como lazos que yo no elijo,
como la gran persona que eres
y que soy al tenerte conmigo.
Te quiero hermano, feliz cumpleaños :)