Uno no es del todo consciente de lo que ama su hogar hasta que lo puede compartir con los demás. Este finde fue muy especial porque por fin pude mostrarle mi cuidad a dos grandes amigos. Tu, pendejita que tanto te resistías a venir, por fin cediste a conocer un poco más de mí, de lo que me rodea actualmente. Caminando por lugares cotidianos para mí, todo se hacía especial a cada paso que compartíamos. Me aceleraba pensando en el poco tiempo que tenía para mostrarte todo lo que he vivido en casi 3 años... 3 años ya, cómo pasa el tiempo. Tantas cosas vividas, tantos rincones que ya he hecho míos, tanta buena gente que quería presentarte.. y aunque como siempre no hicimos ni la mitad de lo que había en mi cabeza, fueron unos días increíbles en los que lograsteis haceros querer por las personas importantes en mi vida. y vosotros me dais las gracias?? gracias a vosotros por venir. Lo especial que me habéis hecho sentir es difícil expresarlo con palabras, pero lo intentaré...
Esa luz que me acompaña
desde que tengo uso de razón,
todos los recuerdos, nuestra infancia
que sería hoy en día sin vos.
Me alegraste de pequeña
cuando hiciste oír tu voz
a todos los que hasta entonces
no veían todo tu valor.
Pero yo te vi entre sombras,
de alguna forma me atrajiste,
tu mirada perdida, tu desconfianza,
algo más querías decirme.
Y desde ese día en la escuela
no volvimos a separarnos
a pesar de cualquier distancia
sabes que siempre te estaré esperando.
Para compartir alegrías y penas,
para reír y llorar cantando
a esta vida que nos quita y nos llena
de momentos únicos que iremos recordando.
Siempre tendrás tu rincón
en este corazón ilusionado,
nunca dudes que nuestro amor
no se marchitará con los años.